En las aguas del Bautismo, se nos recuerda que pertenecemos a Dios y que nada puede separarnos del amor de Dios. Bebés, niños/as, adolescentes y personas adultas pueden ser bautizadas porque a través de este sacramento queda sellada su unión con Cristo en la Iglesia. El vínculo que Cristo establece en el Bautismo es indisoluble. Eso significa que el sacramento se administra una sola vez, independientemente de la iglesia o denominación cristiana donde se lleve a cabo. Cuando una persona se bautiza en la Iglesia Episcopal, significa que ella se entrega a Dios con amor y que la comunidad le apoyará con sus oraciones a vivir su vida según el Pacto Bautismal. En ese pacto con Dios afirmamos que le amamos sobre todas las cosas, y que con su ayuda continuaremos recibiendo los sacramentos, asistiendo a Misa, enriqueciéndonos espiritualmente mientras servimos al prójimo.

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¿Desea más información sobre el Santo Bautismo en San Gabriel? Llame a la oficina parroquial (703-779-3616) y pida hablar con el sacerdote, o mejor aún, visítenos y participe con la comunidad de fe que promete, en el nombre de Dios, sostener la vida de la persona que busca el sacramento bautismal.

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El clero se reúne con los padres y con los padrinos. Si los padrinos no viven localmente se les llama para tener una reunión acerca de sus responsabilidades de fe con su ahijado/a. Sepa que lo más importante del sacramento bautismal es su compromiso en darle un fundamento espiritual y religioso a su hijo y a su hija.

Para personas a ser bautizadas que tengan cinco años o más, la Iglesia ofrece una catequesis apropiado para cada edad. El Santo Bautismo es el comienzo de nuestro camino de fe con Cristo.

La Confirmación

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El momento apropiado para el sacramento de la Confirmación es cuando la persona tenga suficiente madurez para responsabilizarse de su vida espiritual. A través del sacramento de la Confirmación, la persona se compromete espiritualmente con Dios, delante de la congregación y de un obispo u obispa. La edad recomendable es a partir de los 15 años.

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Los que buscan confirmarse participan de una catequesis de varias semanas. La catequesis no es otra cosa que varias conversaciones con un grupo incluyendo al catequista y también con Dios a través de la reflexión espiritual. Se habla sobre el deseo y la apertura de esa persona a caminar con Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo por su propia cuenta. En la Confirmación la persona es reconocida como hija/o de Dios y marcada como muestra del amor de Dios para siempre.

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El rito de Confirmación incluye la imposición de manos y la bendición de un/a obispo/a, afirmando así su propia fe y conectándose más con una comunidad espiritual que es la Iglesia, el Cuerpo de Cristo. La naturaleza sacramental de la Confirmación es una elección personal y una afirmación para continuar creciendo en la vida fe junto a Jesús.

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El Rito Episcopal de la Recepción

Toda persona bautizada que ha sido confirmada puede ser recibida en la Iglesia Episcopal. Este rito no es un sacramento, sino una reafirmación espiritual de parte de la persona que haya sido confirmada anteriormente en otra iglesia (Católica Romana, Luterana, Metodista, Presbiteriana, Iglesias Ortodoxas, etc.) y que desee que su identidad cristiana sea como Episcopal. ¿Qué significa ser miembro de la Iglesia Episcopal? Sencillamente que usted reconozca que San Gabriel es su hogar de fe y que la Iglesia Episcopal es la denominación que usted escoge como la suya. Además, se requiere que la persona se comprometa a asistir a Misa, participe en eventos de servicio comunitario, desarrolle su vida de fe a través de estudios bíblicos y retiros espirituales, y que apoye financieramente a la Iglesia en lo que pueda.

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Tanto la Confirmación como la Recepción a la Iglesia Episcopal son ritos que se realizan durante la visita de un obispo u obispa a la congregación. Le invitamos a participar de una catequesis con el clero para aprender más sobre su Iglesia. Llame a la oficina parroquial para más información: 703-770-3616.

La tradición de la Iglesia Episcopal con respecto a la Primera Comunión es que cualquier persona bautizada puede recibir el sacramento de la Sagrada Eucaristía a cualquier edad. Al mismo tiempo, la Iglesia honra la tradición religiosa de la Primera Comunión y aprovechamos el rito para proveer otra catequesis a los niños y jóvenes que tomarán la Santa Eucaristía.

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Este sacramento es un compromiso personal y de toda la familia ya que afirma las razones por las cuales nos confesamos ante Dios para recibir el cuerpo y la sangre de Cristo. Cuando un miembro de su familia se prepara para recibir este sacramento, todos deben dialogar sobre la importancia de Jesús en sus vidas.

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El clero de San Gabriel ofrece catecismo a personas adultas que no hayan recibido los sacramentos. Las catequesis son reuniones donde compartimos nuestros caminos de fe con Jesús y compartimos nuestras dudas y preguntas. En San Gabriel creemos que es importante expresar dudas y preguntas puesto que de esa manera entramos en diálogo con Dios y nos acercamos más a Jesús y a la Bendita Virgen María.

El Santo Matrimonio es un sacramento solemne y público entre dos personas que se aman y desean que su unión sea bendecida ante Dios y ante los hijos e hijas de Dios en una congregación. Una relación bendecida por Dios a través de la Iglesia tiene un propósito sagrado: dar testimonio del amor del Dios Creador, Redentor y Santificador del mundo.

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Antes de fijar una fecha para su matrimonio, consulte con el sacerdote para ver si tanto la iglesia como el sacerdote están disponibles para la fecha deseada. Recomendamos que fije la primera cita un año antes de esa fecha.

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Antes de celebrar el matrimonio, se requiere que toda pareja participe de una serie de charlas prematrimoniales y les pedimos que asistan constantemente a la Misa para establecer una relación con la congregación que, a través de sus oraciones, también bendecirá su matrimonio.

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El matrimonio entre parejas del mismo género es ley en el estado de Virginia, autorizado por la Iglesia Episcopal y celebrado por la Iglesia San Gabriel. Afirmamos el amor y celebramos la promesa matrimonial de toda pareja enamorada que respete la dignidad de su pareja y desee contraer nupcias con él o ella a través del sacramento del Santo Matrimonio.

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Si la pareja contrajo matrimonio civil previamente, puede recibir la Bendición de su Matrimonio en la Iglesia.

Para más información llame a la Oficina Parroquial (703-779-3616).